Por segundo año consecutivo, un proyecto desarrollado por el profesor Manuel Villalobos Cid y su equipo obtuvo un reconocimiento nacional tras ser distinguido por ISPOR Chile (Sociedad de Economía de la Salud e Investigación de Resultados) en el Ranking de Prácticas de Impacto, en una ceremonia realizada en la Universidad Andrés Bello. La iniciativa fue seleccionada entre más de ochocientos trabajos y contó con la participación de José Lillo Vidal y Diego Gajardo Salgado, profesionales titulados del Departamento de Ingeniería Informática (DIINF), junto a Carmen González Quintana, representante de la Asociación Esclerodermia Chile, e Igor Tona Peres de la Pontifícia Universidade Católica do Rio de Janeiro (PUCRJ).
La práctica premiada abordó una carencia central del sistema hospitalario chileno. Más de la mitad de los hospitales públicos no cuenta con Grupos Relacionados por Diagnóstico (GRD), mecanismo esencial para estandarizar la complejidad clínica de los egresos y orientar la asignación de recursos. Esta ausencia limita la comparación de casuística y dificulta la planificación basada en evidencia. Para enfrentar esta brecha, el equipo desarrolló un modelo de aprendizaje automático entrenado con datos abiertos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) y del Fondo Nacional de Salud (FONASA), construido a partir de más de seis mil variables clínicas y administrativas. La herramienta estima pesos relativos por egreso y calcula el Índice de Casuística (CMI) con una exactitud comparable a la observada en hospitales que sí utilizan codificación GRD.






El reconocimiento de ISPOR Chile destacó la utilidad práctica del desarrollo y su capacidad para integrar a los hospitales sin GRD en procesos formales de evaluación técnica, análisis comparativo y gestión operativa utilizando información que ya forma parte de los registros habituales del sistema público sin requerir nuevas licencias ni integraciones complejas. La herramienta además permite identificar factores que influyen en la mezcla de casos, entregando insumos directos para fortalecer el registro clínico, la planificación y la gestión hospitalaria en establecimientos que hoy operan sin un sistema estandarizado de codificación.
Fotografías: ISPOR Chile